Beatriz Aurora Pinzón Solano (Ana María Orozco), comúnmente conocida como "Betty", es una economista joven y brillante, aunque poco atractiva, que vive con sus padres en Bogotá. Luego de muchas dificultades para conseguir empleo, Betty comienza a trabajar como secretaria de presidencia en una empresa llamada Ecomoda. Su jefe inmediato es el recién nombrado presidente Armando Mendoza (Jorge Enrique Abello) quien se encuentra comprometido con Marcela Valencia (Natalia Ramírez), que a su vez también ocupa un cargo ejecutivo en la empresa.
En poco tiempo, Betty logra convertirse en la mano derecha de Armando y ascender al cargo de asistente de presidencia, gracias a sus habilidades y eficiencia como economista. Betty también se gana la confianza personal de Armando y le ayuda a ocultar sus infidelidades, lo cual le cuesta a Betty la enemistad de Marcela. Betty también debe enfrentar constantemente los insultos e intrigas de Patricia Fernández (Lorna Paz), otra secretaria de presidencia e íntima amiga de Marcela. Patricia desea hacer despedir a Betty para así conseguir el cargo de asistente de presidencia, en este empeño cuenta con el apoyo de Marcela, a pesar de ser una absoluta incompetente.
Betty se enamora en secreto de Armando. Ella les confiesa a sus compañeras de oficina que está enamorada de un empresario adinerado y bien parecido. Sin embargo, Betty no les dice que se trata de Armando sino que les habla de Nicolás Mora (Mario Duarte), quien en realidad es simplemente el mejor y único amigo de Betty, quien desde la infancia la ha apoyado, también es economista y se encuentra desempleado.
Por su parte, Armando sostiene una ácida rivalidad con Daniel Valencia (Luis Mesa), hermano de Marcela y accionista de Ecomoda, por la presidencia de la empresa. La junta directiva de la empresa determina que Armando debe entregarle la presidencia a Daniel al cabo de un año si Armando no alcanza las metas prometidas en el momento de su elección.
Durante la presidencia de Armando, Ecomoda sufre serias pérdidas financieras que la llevan al borde la quiebra. Para salvar la compañía, Armando decide crear una segunda empresa que mantenga un embargo preventivo contra Ecomoda, lo cual evita el embargo de Ecomoda por parte de sus verdaderos acreedores. La segunda empresa se funda con el nombre de "Terramoda" y con capital propio de Armando. Este le entrega Terramoda a Betty para que aparezca legalmente como la única propietaria y así evitar sospechas de los verdaderos acreedores de Ecomoda. Esta estrategia jurídica se mantiene en secreto, sólo están al tanto de ella Betty, Armando y Mario Calderón (Ricardo Vélez), vicepresidente comercial de Ecomoda y amigo cercano de Armando. Armando le ordena a Betty "maquillar" los informes financieros que se les presentan a los accionistas para evitar que la junta directiva de Ecomoda se entere de la situación real de la empresa y evitar que la presidencia le sea arrebatada y entregada a Daniel.
Betty contrata a Nicolás como gerente general de Terramoda y comparte con él la situación real de Ecomoda. Poco tiempo después Armando y Mario se enteran de esto y de que Nicolás es, según habladurías de los empleados de Ecomoda, el novio de Betty. Esto les hace imaginar que Betty y Nicolás podrían decidir apoderarse de las dos empresas. Para asegurar la lealtad de Betty, Armando y Mario deciden que Armando debe enamorarla en secreto. Él accede a regañadientes para salvar a Ecomoda, a pesar de lo fea, poco interesante y aburrida que encuentra a Betty. Ella por su parte, cree que Armando está genuinamente enamorado y accede a tener una relación clandestina con él, aprovechando que nadie sospecharía que Armando pudiera tener un romance con una mujer como Betty, siendo que él es un auténtico "Don Juan" que constantemente le pone los cachos a Marcela con las modelos más hermosas del medio. A pesar de esto, Armando debe soportar la vigilancia constante de Marcela, quien a su vez comienza a sospechar que él tiene una amante, pero siente que en esta ocasión la relación va más allá del simple aspecto sexual, contrario a lo habitual, por lo cual está muy preocupada al ver amenazado su futuro matrimonio.
No obstante las semanas pasan, y Betty se enamora más de Armando, a su vez, Armando comienza a ver más allá de la “fealdad” y ve a la persona hermosa que Betty es en realidad. Él se enamora de Betty, pero mantiene en secreto sus sentimientos enfrente de Mario, que constantemente se burla de Armando por tener que besar al “patito feo”. Aunque Armando realmente está enamorado de Betty, éste decide no decirle acerca del horrible plan, pensando que Betty no lo amaría más si ella lo sabía.
Betty descubre una carta de Mario para Armando donde le da ‘instrucciones’ para continuar con el falso romance. Betty termina devastada por la forma en que Armando podía sacar provecho de sus sentimientos y se deprime fuertemente. Al día siguiente, en lugar de enfrentarse a él, ella decide vengarse empezando a gastar frívolamente el dinero de Terramoda y simulando tener un romance con Nicolás. Esto con el fin de hacerles creer que ella y Nicolás realmente pretenden apropiarse del dinero de las dos empresas. Armando intenta sin éxito reconquistar a Betty, sin saber que Betty está al tanto de sus verdaderos motivos para enamorarla, y a pesar de que su matrimonio con Marcela es inminente.
En la siguiente junta directiva, Betty revela la verdadera situación de la empresa con lo cual Armando y Mario son obligados a renunciar a sus cargos. Betty también le revela a Armando que ella sabe la verdad sobre su romance fingido y le cuenta toda la verdad a Marcela, quien decide cancelar su matrimonio con Armando. Armando intenta explicarle a Betty que sus sentimientos por ella son reales pero no logra convencerla. Betty presenta su dimisión y deja varios documentos con los que espera que la junta directiva pueda recuperar el control de Ecomoda y Terramoda.
Inmediatamente después de su renuncia, Betty empieza a trabajar como asistente de Catalina Ángel (Celmira Luzardo), una relacionista pública contratada frecuentemente por Ecomoda. Betty se va a Cartagena con Catalina, quien está a cargo de parte de la organización del Concurso Nacional de Belleza. Allí Betty le cuenta a Catalina la verdad de todo lo que pasó en Ecomoda y Catalina comienza a asesorar a Betty para ayudarle a mejorar su apariencia personal. Betty conoce a Michel Doinel (Patrick Delmas), un empresario francés radicado en Cartagena y amigo de Catalina, y entre los dos comienza a haber algo de atracción.
Mientras tanto, en Bogotá la junta directiva de Ecomoda se da cuenta de que para salvar a Ecomoda necesitan mantener la estrategia iniciada por Armando (el embargo preventivo de Terramoda a Ecomoda) durante varios meses mientras Ecomoda paga sus deudas. También se dan cuenta de que para lograr esto necesitan de la ayuda de Betty.
Una vez finalizado el concurso de belleza, Betty regresa a Bogotá donde es citada por los socios de Ecomoda. Con asesoría de sus abogados, deciden que la única forma de salvar a Ecomoda es que Betty mantenga el embargo de Terramoda a Ecomoda y que Betty sea nombrada como presidente de Ecomoda, temporalmente, para que sea ella quien negocie con los bancos y demás acreedores de la empresa. Betty asume el cargo y nombra a Nicolás como vicepresidente financiero.
Como presidente de Ecomoda, Betty propone una estrategia comercial que consiste en ofrecer asesoría de moda y color a los clientes de la empresa, de la misma forma que Betty recibió asesoría de Catalina para su cambio de apariencia. La estrategia comercial es un éxito y Ecomoda empieza a recuperarse. A pesar de su éxito, Betty debe continuar soportando tensos roces con Marcela y Daniel, además de los asedios de Armando, en quien ya no confía. Esto la lleva a presentar su renuncia con la intención de aceptar un nuevo empleo ofrecido por Michel en Cartagena. Al enterarse de esto, Armando anuncia su intención de irse para dejar en paz a Betty y evitar que ella abandone la presidencia dejando a Ecomoda a la deriva. Sin embargo, esto no logra hacer desistir a Betty de su decisión de irse. Ante esto, Daniel se prepara para asumir la presidencia y disolver por completo a Ecomoda.
Al ver el peligro que Ecomoda corre, Marcela decide contarle finalmente a Betty que Armando realmente la ama y le pide a Betty darle una nueva oportunidad a Armando. Marcela le explica que ella ama lo suficientemente a Armando como para desearle que sea feliz, aunque sea con Betty. Después de esto, Marcela renuncia a Ecomoda. Patricia se va con ella.
Luego de su conversación con Marcela, Betty se reconcilia con Armando y los dos desisten de su intención de abandonar Ecomoda y dejarla en manos de Daniel. Bajo la presidencia de Betty, Ecomoda se recupera completamente un pocos meses, Terramoda es disuelta y Betty es ratificada en su cargo como presidente de Ecomoda. Poco tiempo después, Betty y Armando se casan.